Impacto de la Factura Electrónica en Autónomos y PYMEs

La introducción de la factura electrónica representa un cambio significativo para autónomos y PYMEs en España, enmarcado dentro de la Ley Crea y Crece. Este cambio no solo implica la digitalización de las facturas sino que establece nuevos requisitos y plazos que afectarán directamente la manera en que estos grupos operan.
Introducción a la Factura Electrónica
La factura electrónica es un documento fiscal y comercial emitido y recibido en formato digital. A diferencia de las facturas tradicionales, la factura electrónica tiene requisitos y formatos específicos establecidos por la ley para ser considerada un justificante de compra válido. La Ley Crea y Crece busca hacer obligatoria la emisión de facturas electrónicas en todas las operaciones entre empresas y autónomos (B2B), excluyendo las operaciones hacia consumidores finales (B2C).
Calendario de implementación
La implementación de la factura electrónica se desplegará en fases, comenzando con las empresas de más de 8 millones de euros de facturación anual, quienes deberán adoptar la facturación electrónica a finales de 2024 o principios de 2025. Para el resto de las PYMEs y autónomos, este requisito se hará efectivo a finales de 2025 o principios de 2026.
Etapas de transición y obligaciones
Durante el primer año tras la aprobación del reglamento, las empresas con una facturación superior a los 8 millones de euros deberán iniciar la emisión de todas sus facturas en formato electrónico. Esta medida también contempla un período de transición durante el cual estas empresas deberán acompañar las facturas electrónicas con un documento en formato PDF para facilitar la transición a los autónomos y PYMEs que aún no cuenten con sistemas de facturación electrónica.
A partir de 2025, todos los autónomos y PYMEs, sin importar sus ingresos, estarán obligados a emitir facturas electrónicas, teniendo la opción de utilizar software privado o la plataforma pública ofrecida por Hacienda.
Información y comunicación del estado de las facturas
Un aspecto relevante de esta transformación es la obligación, a partir de 2026, de informar a la Agencia Tributaria o al proveedor sobre el estado de las facturas recibidas dentro de un plazo de cuatro días naturales, excluyendo sábados, domingos y festivos. Este cambio busca mejorar el control fiscal y reducir la morosidad comercial.
Conclusiones y recomendaciones
Es fundamental que autónomos y PYMEs se familiaricen con los nuevos requisitos de la factura electrónica y comiencen a prepararse para su implementación. La adopción de sistemas de facturación electrónica no solo cumple con una obligación legal sino que también ofrece ventajas como la automatización de procesos y la reducción de errores.
Para aquellos que se encuentran en el proceso de adaptación, explorar soluciones tanto privadas como la plataforma pública de Hacienda puede ser un paso esencial hacia una transición exitosa hacia la facturación electrónica.
