Entrada de perros en taxis, restaurantes o comercios: ¿Cuáles son las obligaciones para los autónomos?
Desde la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, aprobada en septiembre de 2023, se han definido nuevas regulaciones sobre la entrada de animales de compañía en establecimientos públicos y privados. Esta normativa afecta a autónomos que operan negocios como restaurantes, bares, hoteles y taxis, donde pueden decidir permitir o no la entrada de perros y otras mascotas, siempre que se cumplan ciertas condiciones.
Requisitos para autónomos
La ley permite que los perros accedan a establecimientos como bares, restaurantes y taxis, siempre que no representen un riesgo para las personas, otros animales o las cosas. Sin embargo, los dueños de los negocios son quienes tienen la última palabra sobre si permiten la entrada de mascotas a sus locales.
Zonas restringidas y normas sanitarias
Un aspecto importante que deben tener en cuenta los autónomos es que, aunque la entrada de mascotas está permitida en áreas de consumo, no pueden acceder a zonas donde se preparen, almacenen o manipulen alimentos, como cocinas o zonas de buffet. Además, en comercios de alimentación como supermercados, está prohibida la entrada de animales, salvo en el caso de perros de asistencia.
Señalización y responsabilidad
En caso de que un autónomo decida no permitir el acceso de animales, deberá colocar una señal visible desde el exterior del establecimiento indicando esta prohibición. Aunque no existe un distintivo normalizado, cualquier señal clara es válida.
Obligaciones específicas en taxis
En el transporte público, como los taxis, la ley establece que los conductores no pueden rechazar a los pasajeros que viajan con sus mascotas, salvo que haya una causa justificada. Las mascotas deben ser transportadas cumpliendo las normas higiénico-sanitarias establecidas, y siempre que no constituyan un riesgo.
En conclusión, la Ley de Bienestar Animal introduce obligaciones específicas para los autónomos que operan en sectores como la restauración, el comercio y el transporte. El cumplimiento de estas normas es esencial para garantizar la convivencia adecuada entre los clientes y sus mascotas.