Dos de cada tres autónomos rechazan la reducción de jornada laboral

La propuesta del Gobierno de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha generado un fuerte rechazo entre los autónomos en España. Según encuestas recientes, dos de cada tres autónomos se oponen a esta medida, argumentando que podría tener un impacto negativo en su productividad, competitividad y viabilidad económica.
El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, está impulsando una reforma que busca reducir progresivamente la jornada laboral, pasando de las actuales 40 horas semanales a 37,5 horas para el año 2025. Esta propuesta forma parte del acuerdo de gobierno y tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fomentar la conciliación entre la vida laboral y personal.
Sin embargo, los autónomos y las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen serias preocupaciones respecto a esta medida. Para muchos, la reducción de la jornada implicaría un aumento en los costos laborales, lo que podría derivar en la necesidad de reducir plantillas o aumentar precios para mantener la rentabilidad. Esto es particularmente preocupante en un contexto económico donde muchas empresas aún luchan por recuperarse de las consecuencias de la pandemia.
Además, las organizaciones empresariales, como la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), han calificado la medida como un "atropello" al diálogo social, argumentando que no se ha tomado en cuenta la realidad de los distintos sectores. Ellos insisten en que una reducción de jornada debe ser negociada sector por sector, para asegurar que no se socave la competitividad y la productividad de las empresas.
A pesar del rechazo mayoritario, algunos sectores del gobierno y sindicatos defienden la medida, sugiriendo que podría fomentar la creación de empleo y mejorar el bienestar de los trabajadores. Sin embargo, la preocupación entre los autónomos sigue siendo alta, y muchos temen que la imposición de una jornada laboral reducida podría ser un obstáculo adicional en un mercado ya de por sí desafiante.
