Dos años después de la reforma concursal: aumento de conflictos judiciales entre negocios
Reforma concursal
La reforma concursal, implementada en septiembre de 2022, tenía como objetivo agilizar los procedimientos de insolvencia y proporcionar herramientas efectivas para la reestructuración empresarial en España. Sin embargo, al cumplirse dos años de su entrada en vigor, diversos expertos advierten sobre un aumento en los conflictos judiciales entre negocios, poniendo en duda la eficacia de la normativa vigente.
Incremento de la litigiosidad empresarial
Durante el año 2024, se ha observado un notable incremento en las reestructuraciones no consensuadas, representando tres cuartas partes de los casos. Esta tendencia ha derivado en un aumento significativo de la litigiosidad entre empresas, ya que deudores y acreedores compiten por presentar planes de reestructuración sin incentivos claros para negociar acuerdos amistosos. Las disputas entre diferentes clases de acreedores y la delimitación de deudas en planes de quitas y aplazamientos han exacerbado estos conflictos.
Planes de reestructuración: luces y sombras
La introducción de los planes de reestructuración pretendía ofrecer una solución preconcursal para evitar la insolvencia de empresas viables. No obstante, su aplicación ha generado resultados mixtos. Aunque en general cumplen con su objetivo de preservar el valor empresarial y proteger los derechos de los acreedores, algunos casos específicos han creado incertidumbre e insatisfacción entre las partes involucradas. La falta de oportunidad para planes competidores y la capacidad de ciertos acreedores para complicar el proceso concursal son aspectos que han suscitado preocupación.
Procedimiento especial para microempresas: desafíos en la implementación
El procedimiento especial para microempresas, diseñado para agilizar y desjudicializar los procesos de insolvencia en negocios de menor tamaño, ha enfrentado dificultades en su implementación. Problemas técnicos en la plataforma tecnológica destinada a gestionar estos procesos han limitado su eficacia, generando incertidumbre entre los pequeños empresarios y profesionales autónomos.
Perspectivas futuras y recomendaciones
A pesar de las dificultades observadas, la reforma concursal ha introducido mecanismos que, con ajustes y mejoras, podrían contribuir a una gestión más eficiente de las insolvencias empresariales en España. Es esencial que las empresas actúen con anticipación, aprovechando las herramientas preconcursales disponibles y buscando asesoramiento especializado para evitar la judicialización de los conflictos. Asimismo, una mayor formación y concienciación sobre las nuevas normativas puede facilitar su correcta aplicación y reducir la litigiosidad en el ámbito empresarial.
En conclusión, aunque la reforma de la Ley Concursal ha supuesto avances significativos en la gestión de insolvencias, su aplicación práctica ha revelado desafíos que requieren atención. El aumento de los conflictos judiciales entre negocios pone de manifiesto la necesidad de seguir perfeccionando el marco legal y promover una cultura empresarial orientada a la prevención y resolución amistosa de disputas.